Las diez propuestas para cambiar el futuro de un pueblo.

1  En estos tiempos que se prometen de profundos cambios, nos presentamos para poder propiciar la construcción de una alternativa a medio plazo desde una forma de entender el pueblo y la política que sirva para sacar adelante ideas y proyectos que nunca harían ni U.P.N. ni P.S.O.E. en la apatía social en la que viven en estos tiempos llamados de democracia imperfecta. Una alternativa que aunque sea difícil en una sociedad en la que nos conocemos todos y que sabemos, aunque no lo reconozcamos, que está amordazada y maniatada por la fuerza del sistema.

2 Por las razones que están marcadas en la historia de nuestro pueblo, y queriendo seguir el rumbo racional que nunca debió variarse en virtud de algunos intereses lejanos, la propiedad de la tierra que va a ser un elemento estratégico mundial a medio plazo, también pasará a ser componente trascendental para asentar el futuro del pueblo. Es necesario, incrementar paulatinamente las robadas de tierra del comunal para garantizar la economía local y ayudar a las personas a ganarse la vida desde su entorno y recursos naturales.

3  Desde la convicción de que se puede vivir de la tierra, y la razón de que si no ha sido posible en los últimos años ha sido por las preponderancia de otros intereses que nunca han sido denunciados, propiciando normas de actuación desde la tierra en lugar que desde los despachos de Bruselas, se ha de promover la actividad de los pequeños agricultores que todavía no han abandonado la tierra y sus organizaciones cooperativas, y desde el común, y con un programa económico viable hay que posibilitar que quienes necesiten volver a la tierra: vuelvan.

4  Volver a la tierra y hacer del trabajo en la tierra un trabajo liviano es un sueño ante el que todavía hay muchas fuerzas lejanas, que imprimen una manera de ver el mundo y el futuro, que siguen tratando de despertarlo queriendo echarnos de la tierra a los que nacimos cerca de ella porque la quieren de su única propiedad y renta. Por esta razón también rechazaremos todas aquellas otras alternativas de futuro que nos separen y nos alejan de la tierra como el FRACKING.

5  Es necesaria la revitalización del Casco Antiguo que paulatinamente se está quedando abandonado y que sigue siendo el baúl en el que se contienen todos los recuerdos de la historia de nuestro pueblo. Lo lograremos con algunos pequeños cambios en los usos y costumbres: comerciales, sociales y festivos, y llegaremos a llenarlo de vida económica y social sin permitir que las calles históricas del pueblo mueran inexorablemente y sean abandonadas sus casa definitivamente.

6  Apoyar cualquier iniciativa de ocio y deporte que salga del seno de la gente con esa inquietud imprescindible para hacer algo, más si cabe si tiene la capacidad para auto gestionarse y organizarse con sus propios medios personales. Somos relativamente pocos y por lo tanto a ninguna inquietud podemos cortar sus alas. Siempre esta actitud en un intento por potenciar la libertad de elección y disposición de las personas y que todo el mundo tenga derecho a hacer incluso aquello en lo que nadie nunca pensó.

7  Aunque es complicado tratar de cuestionar las necesidades de los jóvenes, más que nada porque le hemos diseñado un futuro lleno de trampas por el que se les va hacer muy difícil caminar, jóvenes que al parecer se suponen únicamente en torno a las fiestas y a las vacas, se ha de implantar una estructura social de formación, ocio y entretenimiento que los atienda en su particular problemática con la que se encuentran al iniciarse en el mundo y que trate de apoyarles en sus inquietudes y proyectos cualesquiera que sean.

8  Potenciar desde el común de las personas que hacen vida en Buñuel para que nazcan y crezcan asociaciones culturales laicas que procuren actividad entre las gentes del pueblo. Voluntades que sin las visiones trasnochadas que fueron de tiempos pasados y que perduran de la mano de una generación educada en el nacional catolicismo ofrezcan otros matices a las inquietudes buñueleras. Asociaciones que tengan capacidad para alimentar las inquietudes de los vecinos y puedan desarrollar una actividad social concreta.



9  Para llegar a conseguir este contexto de fiesta sencilla que sea capaz de hacer una fiesta sin estridencias cualquier día, se han de crear grupos de animadores de ocio que se formen a medio plazo dentro de programas culturales organizados dentro de las mismas actividades culturales locales, pensadas a tal efecto, y con la idea de colaborar con los pueblos del entorno para que sea posible mancomunadamente se vayan transformando las fiestas y su sentido más acorde a lo que son y significan en la actualidad.





Proclamación de la II República.

10  Han pasado casi ochenta años desde que en forma de: violencia extrema, dolor que no encontró compasión, hambre y miseria, se implantó el modo de vida y de pensar de los vencedores del golpe de estado y de la posterior guerra. Desde entonces la conciencia popular del pueblo está moldeada. No obstante, después de tanto tiempo pasado, transformaremos todas las maneras de hacer y pensar en el pueblo que están arraigadas en aquella victoria.

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Intervención para una candidatura republicana.

 

Los siete hombres que componían el Ayuntamiento republicano de nuestro pueblo, que aunque fuera ayer hace de esto más de ochenta años, llevaban con ellos algunas preocupaciones importantes:

-       Trabajo para los jornaleros en los días en los que no había trabajo en el campo. Y en todo caso: repartir el trabajo de tal manera de que a cada casa, algún día, entrara un tanto de dinero.

En la escuela republicana

-       Que ningún niño dejara de ir a la escuela con la excusa de que el muete tuviera que ayudar al padre en el campo o a la madre en casa la moceta, que eran las dos excusas más socorridas para la ignorancia.

-       Que todas las familias tuvieran un trozo de tierra en el que enterrar el hambre y arrancar unas patatas para la subsistencia.

-       Que todas las familias tuvieran al menos una habitación digna en la que poder descansar y abrigarse al llegar la noche.

-       Que no faltara leche ni carne en las casas de los enfermos o de las familias que estaban acogidas a la beneficencia municipal.

-       Que ningún enfermo quedara desatendido por falta de medicinas que en aquellos años eran consideradas como un artículo de lujo.

-       Que los ancianos enfermos fueran atendidos en el hospital municipal costara lo que costara.

Eran algunas de las necesidades de entontes, que en realidad, tienen muchos parecidos con las que tenemos ahora, y que desde una perspectiva que se creía en aquellos tiempos revolucionaria, trataron de satisfacerlas sobre todo entre los pobres con la oposición radical de quienes se consideraban ricos o amigos de los ricos.

Ya entonces, muchos comportamientos que tenía la gente necesitada para satisfacer estas necesidades primarias, eran señalados como un atentado contra la propiedad privada y contra el bien común, y si cogían a los responsables con las manos en los ajeno: habían de pagar las consecuencias con el escarnio público.

-       Los hombres que cogían un melón o un amargón para no volver a su casa y ponerse ante su mujer con las manos vacías.

-       Las mujeres que se arremangaban las faldas para coger fruta de esos árboles al que estaba prohibido subir ni coger nada.

-       Los mocetes que cogían leña en los campos y la subían a sus hombros para llevarle a sus madres y calentar sus casas.

-       Las chicas que iba al campo a coger las espigas de trigo que se habían dejado los segadores para convertirlas en harina y cambiarla por pan en la tahona.

Estas eran las preocupaciones que tenían los hombres republicanos que habían ganado las elecciones del 12 de abril de 1931. Unas elecciones en las que repasando sus circunstancias nos encontramos con muchas similitudes a las que estamos viviendo hora. Hombres que luego fueron todos asesinados porque les preocupasen esas cosas de las necesidades de los pobres sin pararse a pensar en los que más tenían.

Hombres a los que no se les ha hecho justicia.

Algunos de ellos, todavía hoy están enterrados en cualquiera sabe dónde.

Y están enterrados sus cuerpos asesinados y sus ideas truncadas y de una vez por todas hay que desenterrarlas.

Es fácil comprobar lo poco que han cambiado los tiempos de entonces ahora.

Ahora, en estos tiempo de zozobra, cuando tenemos una nueva República muy cerca de las manos para dar solución a los problemas que se dejaron sin solucionar hace ochenta años, sigue hablando los imbéciles y diciendo que no toca, que luego si acaso mañana o pasado, y la alejan otra vez para otros ochenta años.

Que ahora por cuestione de guión hay que hablar de:

-       El paro y los parados.

-       La vivienda y los desahucios.

-       La educación y la sanidad pública.

-       De la atención a los ancianos y desprotegidos.

Y qué es la República más que hablar de eso a calzón quitado.

-       Derechos de la personas.

-       Derechos de la ciudadanía.

-       Derechos de los diferentes y de las minorías.

En la Republica, en el ideario republicano con todo lo que contiene y representa está la solución a los problemas actuales… todo lo demás es corrupción e hipocresía en la que se puedan mantener los mamarrachos.

La restauración de monarquía borbona fue consecuencia de:

-       Las consecuencia de una victoria en 1939 de los criminales de guerra

-       Los intereses de algunos pocos con raíces de más de quinientos años.

-       Y la traición de otros muchos a sus ideas y a su historia.

Si no hubiera sido por los renegados y por los cobardes no viviríamos en una Monarquía con la que se mantiene un ideario político indecente hasta la náusea.

Vivir en esta tierra y conocer su historia y su realidad quien no espera en la Republica es porque es de derechas, es de derechas aunque no lo quiera reconocer o no se haya enterado todavía.

Aunque hay quien dice incluso entre nuestra gente:

-      Que no es republicano ni monárquico.

-      Que no es de izquierdas ni de derechas.
-      Que no le interesa la política.

Cuidado, andad con cuidado, que hay mucha estulticia suelta por la calle.