miércoles, 18 de marzo de 2015

El ocio y el deporte


1.            La gran estrategia pensando en el futuro participativo de las población usuaria que es preciso constituir una SOCIEDAD RECREATIVA municipalizada en la que haya socios en función de la utilización de sus servicios, que financiada en parte por las arcas municipales, las cuotas de los socios y las ayudas institucionales al ocio, la cultura y el deporte, gestione el ocio y el deporte paralelamente al Ayuntamiento.

2.            Desde esta Sociedad social y democráticamente estructurada y soportada desde las responsabilidades de la diferentes actividades que se pongan en práctica, se llegará a planificar todas las actividades de ocio y deportivas que se realicen para que: las piscinas, el polideportivo, el frontón, pistas deportivas, campo de fútbol etc. De tal manera que cualquier otra actividad sea de libre disposición y gratis en la medida en la que para su uso no se necesiten servicios de atención personales.

3.            Posibilitar que todas las asociaciones y clubes deportivos que existen en diferentes competiciones, queden engarzadas dentro de esta Sociedad Recreativa, de tal manera que: el uso, el usufructo y los gastos que ocasionen a los bienes del común queden a cargo de la sociedad y que la viabilidad de su actividad sea más factible sin necesidad de que haya quienes deban hacer más esfuerzos que los razonables y necesarios para conseguir sus objetivos.

4.            Hay que abrir a los vecin@s todas las actividades que se entienden como de: entretenimiento, mantenimiento y deporte, para que sean tratadas y organizadas por los propios usuarios. Es la manera más directa de propiciar la participación en las pequeñas cosas y en la medida en lo que para realizarlas no sea imprescindible la intervención de la institución municipal apartarlas, del quehacer de Ayuntamiento que otras cosas más importantes tiene por hacer.

5.            Apoyar cualquier iniciativa de ocio y deporte que salga del seno de la gente con esa inquietud imprescindible para hacer algo, más si cabe si tiene la capacidad para auto gestionarse y organizarse con sus propios medios personales. Siempre esta actitud en un intento por potenciar la libertad de elección y disposición de las personas y que todo el mundo tenga derecho a hacer incluso aquello en lo que nadie nunca pensó.

6.            Legalizar la PEÑAS con arreglo a las exigencias de la ley en cuanto a actividades: molestas, nocivas y peligrosas y hacerlas dotar de todas las condiciones exigibles a un establecimiento público. Para evitar más enojos vecinales que los necesarios e inapelables, si son de personas jóvenes, reubicar adecuadamente estos locales en un mismo espacio que lo puedan gestionar entre ellas mismas de manera autónoma. Exigir a todas ellas una aportación social y un compromiso social para estar abiertas. Comprometer a los padres de los menores en su actividad.

7.            Es preciso dar vida a las tradiciones antiguas y al reconocimiento de lo que somos como pueblo ahondando en el recuerdo de las gentes mayores. Tratar de rememorar de dónde venimos, sobre todo, dar vida a todo aquello que ha sido borrado de las conciencias de esas gentes porque no exaltaban a los vencedores y que ha supuesto una quiebra en la realidad social en la que una parte del ser del pueblo siempre queda invisible.

8.            Tenemos un entorno verde pintado sobre el fondo de las Bardenas. Si nuestro paisaje no es admirable, si que es apacible y blando y de gran sencillez de recorrido.
 Esta es la razón por lo que hemos de diseñar paseos que comuniquen puntos concretos del término municipal, desde las áreas de descanso existentes, crear rutas turísticas que en este entorno natural procure al turismo de cercanía las sensaciones de estar en Buñuel unos días.

9.            Desde la idea de que todos los pueblos estamos en el centro de los pueblos que nos rodean y en colaboración con los Ayuntamientos del entorno preparar los caminos que llevaban a las gentes hasta los pueblos cercanos de un lugar a otro desde tiempos inmemoriales en los que los hilos familiares bordaban los senderos, para que en estos tiempos sirvan de comunicación lúdica con ellos y de ocio y actividad deportiva.

10.       Estirar el conocido como Paseo de las Damas de tal manera que rodee el casco urbano de parte a parte y lo encaje dentro de la gran ruta que  sigue el cauce del Ebro por su margen derecha. Tratar que de sus vértices salgan los caminos hacia Ribaforada, Cortes y Novillas. Acondicionar y proteger el camino con árboles plantados de punta a punta y en ambos lados de los caminos para que sirvan de sombra y abrigo. Promover un Camping en un punto cercano al cauce del río sin que le lleguen las avenidas.
 
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El horizonte, la mirada guiada hacia donde nos alumbra el sol, en Buñuel, siempre se ha perdido teniendo como fondo el Moncayo.
El Moncayo una veces blanco y otras verde, siempre lejano siempre serio.
El señuelo en el cielo que nos advierte.
Hoy el monte que nos ha servido de horizonte durante más de cinco siglos se ha alejado del pueblo ya no se puede llegar hasta allí por caminos y veredas. Las carreteras que lo acercan y las autopistas que lo atraviesan por su base, y los molinillos de viento que han crecido en sus entrañas, han construido barreras que ya no se pueden cruzar andando y cada día que pasa está más lejos. El Moncayo y los pueblos que los miran desde abajo nos quedan a más distancia de la que nos ha quedado nunca.
 

Pero sin embargo el monte, aquí, en esta hondonada en la que nos encontramos, nos sigue mirando como nos ha observado desde siempre. Es un  mirar triste que envejece al mismo paso en el que pasan los años.
Y el Moncayo observa el miedo que corre por las calles de nuestro pueblo. Un sentir de que siempre mira por dónde andas y con quién andas, que nadie lo confiesa pero que se siente en los adentros. ¡Que vosotros sois muy valientes... y no sabéis que es sentir muchas miradas...¡ Es miedo el temor, por no tener trabajo, es para tenerlo mañana o para no perderlo hoy. !Que en estos tiempos no puedes jugarte nada... que enseguida te quitan o te ponen¡ Es el miedo a la ignorancia que no sabe entender que cada cual puede pensar diferente y que la libertad es siempre lo último que se pierde. ¡Que a ti nadie se atreve a decirte nada...!
Sin embargo hay quienes alimentan el miedo porque  sienten tantos temores por sus adentros que los comprenden y los entienden y hacen por propagarlos para librarse de ellos. Son cobardes y pusilánimes son incapaces de ser libres y necesitan de amos que les manden, y de cadenas que les aten, y de gamellones pobres que les alimente el hambre.
Allí está nuestro horizonte: en el último día, en el secreto que ofrecen las alcobas nos liberaremos de nuestras frustraciones y de nuestros silencios.


En otro caso, al Moncayo desde lejos ya le duele nuestra muerte. 
 
 
 
 
 
 
 

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